Hoy en día la atención a los enfermos paliativos, que pueden ser oncológicos o no, o simplemente tratarse de pacientes con enfermedades crónicas de larga evolución en el tiempo y que requieren grandes cuidados para reducir el dolor y proporcionar el máximo confort ha cambiado con respeto a otras épocas, buscando realizar los cuidados de la forma menos traumática posible, sustituyendo la vía venosa por la vía subcutánea, menos dolorosa y traumática, cuando no sea posible usar la vía oral.
En la actualidad se utiliza en estos pacientes la vía subcutánea, en sustitución de la vía venosa, al ser la subcutánea menos traumática, más fácil de utilizar por el personal sanitario e incluso de fácil manejo en pacientes que son atendidos a domicilio en unidades de hospitalización; en las que la familia cobra protagonismo, siempre bajo supervisión del personal sanitario. Esta vía nos permite administrar medicación al paciente, teniendo siempre una vía conectada y preparada para el uso, medicación de rescate o incluso podemos administrar entre 1000-1500 Ml de suero fisiológico diario con fines de alimentación e hidratación en pacientes terminales.