En la actualidad se utiliza en estos pacientes la vía subcutánea, en sustitución de la vía venosa, al ser la subcutánea menos traumática, más fácil de utilizar por el personal sanitario e incluso de fácil manejo en pacientes que son atendidos a domicilio en unidades de hospitalización; en las que la familia cobra protagonismo, siempre bajo supervisión del personal sanitario. Esta vía nos permite administrar medicación al paciente, teniendo siempre una vía conectada y preparada para el uso, medicación de rescate o incluso podemos administrar entre 1000-1500 Ml de suero fisiológico diario con fines de alimentación e hidratación en pacientes terminales.
Con esta vía podemos administrar medicación directa, mediante bolo o mediante unos mecanismos llamados infusores, que permiten preparar la medicación y administrarla diluida en sueros fisiológico en un tiempo concreto. Estos mecanismos están cobrando gran protagonismo en los ambientes de cuidados domiciliarios. La técnica de inserción de la palomilla subcutánea es muy sencilla.
Necesitaremos:
- Palomilla subcutánea.
- Suero fisiológico para purgar la palomilla.
- Jeringa para cargar la medicación.
- Aguja de cargar la medicación.
- Desinfectante de piel transparente.
- Gasas.
- Apósito transparente de fijación para poder ver en todo momento el estado de la zona.
Vídeo de la preparación de la medicación en infusor através de la vía subcutánea:
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